A la pequeña ninfa del bosque.

Pequeña niña, ninfa del bosque. Tu me traes a casa, cuando estoy perdida en lo más oscuro, cuando la cuerda por la que trepo para salir de este hondo pozo se rompe. Eres vida, calidez, amor, alegría, me das todo lo que me falta, todo lo que ansío tener cuando solo noto que mi corazón ya no late. Pero siempre estas ahí, ayudando a que siga adelante. Prefiriendo mi mal a que sea yo quien los sufra... He estado sola en mi mundo, en mi perdición, pero ahora estas aquí, iluminando mi camino, cogiéndome de la mano para que no me pierda. Para que sane, y cure todo aquello que una vez hizo que desapareciera una parte de mi. Daría la vida por ti, mi niña, mi hermana, lo daría todo con tal de poder salvarte yo alguna vez. Te lo he agradecido muchas veces, pero jamás me cansaré de hacerlo. No voy a rendirme, nunca más. Por ti, por mi, por no volver a herirme cayendo siempre en el mismo hoyo, tropezándome siempre con la misma piedra. Gracias...