Artaud entre palabras, por Maria Mercedez Carranza.

ARTAUD ENTRE PALABRAS

Antonin Artaud está sentado
frente a su peor enemigo: Antonin Artaud
a quien observa como un espectaculo inútil....
Tiene los nervios drogados con opio
y trata de escribir un poema
que ha de ser la vida misma. Por ello
solo escribe sollozos, blasfemias, gritos.
Pero nadie oye a Antonin Artaud:
todos estan muertos, se sabe,
y el trata de herirlos,
con su desafiante solidaridad.
Lucha a dentelladas con los invisibles
demonios que envenenan el aire.
En el asilo de locos de Rodez,
cabizbajo, desdentado y baboso
Antonin Artaud ha perdido.
Como un niño de 4 años, docil,
aprende de nuevo las primeras palabras.
El feroz resplandor del naufragio
lo ilumina repentinamente y ahora
es Artaud el Resucitado. Ahora
vuelve a la vida, pero parido por él mismo:
"soy mi hijo, mi padre, mi madre y yo".
Un ultimo gesto solitario lo cura por fin
-hospital de Ivry, un 4 de marzo de 1948-
de la desdicha de estar en el mundo.
Antonin Artaud olivda para siempre a Antonin Artaud.

Maria Mercedez Carranza