- Mmmm... La tarta...- digo mirándola desde la lejanía.
Ojalá no tuviera que levantarme, la verdad. Si fuera vaniria podría traerla en un abrir y cerrar de ojos..
Como si fuera una pequeña minina, me deslizo sobre las suaves sabanas. Lentamente, a cuatro patas. Llego al borde de la cama me apoyo sobre él con la mano derecha, estiro el brazo libre, casi no me queda nada para poder cogerlo, rozo el plato, ya lo tengo. Un poquito más, solo un poco, y… ¡PLAS! Ahora no veo más que suelo. Solo me quedan las piernas sobre la cama. Pongo las palmas sobre la madera y me levanto.
- Agh…¡Qué bien!
Vaya porrazo me he metido, de boca contra el suelo, ¿no quería tarta? Toma 'tartazo'.
La cojo y me vuelvo a sentar sobre la cama, esta vez vigilando no estar a punto de escurrirme de nuevo.
Con la cuchara le hago un cortecito, para que la porción no sea muy grande. Me la acerco a la boca, que ya la tengo abierta, pero un estruendoso golpe contra la pared hace que dé un respingo y se me caiga.
¡Esto ya es la gota que colma el vaso! No me la voy a poder comer tranquila.
Me levanto, abro la puerta y voy a la habitación de al lado. Pico repetidamente, hasta que alguien me avisa de que abrirán.
- Vooy…- dice alargando la ‘’o’’.
Alzo la mano para volver a tocarla, pero entonces es cuando abren la puerta.
Oh, genial.. Miro al inquilino con cara de asco, me doy la vuelta, dejando que mi pelo le de en la cara y vuelvo a mi habitación aunque no antes sin advertirle:
- Vuelve a hacer ruido y te calcino el cuarto. Primer aviso, colmillos.Y así estoy con vosotros:
Muchísimas gracias a todos, sobre todo a mis panteras.
Ole esas panteritas!!!
ResponderEliminarYa sabes mi opinion.. me encanta lyss
Jajajaja ¡¡¡Arriba las panteritas!!!
EliminarMe alegro un montón de que te guste, pequeña.
¡Ya sabes que tendrás Lyss para rato!