Desde que era pequeñita he estado con él, lo he adorado y querido como jamás he querido a nadie, y lo seguiré haciendo hasta que mi corazón deje de latir, porque él es la persona más buena y más grande que ha podido existir. Hace no mucho le escribí una cosita, no se si os la he dejado por aquí pero bueno, la vuelvo a colgar:
Estaba todo muy oscuro, tanto que apenas podía verme las manos. Pero, ¿realmente he sido alguna vez algo?
He estado durante mucho tiempo metida en ese pozo, ahogándome en mis lágrimas, y ahora al escribir esto es cuando ellas asoman. Desde lo más profundo de mi corazón, aquel que empezó a latir cuando me salvaste y me sacaste de esa cueva de la que no podía salir, aparece lo que cuento. Me reviviste, con tus sonrisas, tus broncas y tonterías. Me diste aquello que necesitaba, esperanza, la fuerza para poder trepar por la cuerda que lanzaste para que subiera. En algún momento me faltó el vigor para mantenerme en pié, pero aún así fuiste tú el que me levantaste y aguantaste ahí como un auténtico guerrero.
He aprendido tanto de ti... Hay veces que dices que parece que vayamos para atrás, pero siempre hay algo que cambia, algo que se queda y siempre avanzamos, aunque no lo creas.
Puede que no sea la mejor del mundo, ni tenga las mejores notas que hayas podido ver. Pero, esto y solo esto es lo que de verdad tiene mi alma y mi corazón, porque es lo que se hace real, a papel, lo que escribo.
Se feliz en tu día, mi héroe sin capa.
No sabéis lo que es estar reescribiendo esto mientras escucháis las canciones que os ponía cuando erais pequeños... Prr... Por ti todo, calvito.
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