5 may 2014

50.Lyss.

- No entiendo como te han podido mandar aqui abajo teniendo en cuenta que no tienes a nadie con quien estar. Yo no soy tu valkyria, no me reclamaste, sencillamente porque no estaba allí...- le digo al notar como se acerca al marco de la puerta- Freyja me dijo que las nornas habian mandado que bajara, estoy aquí porque ellas lo decidieron. No debia bajar con pareja. ¿Por qué?- no entiendo nada, miles de preguntas luchan por salir de mi cabeza, pero me resulta imposible responderlas. 
- Tranquila. Dejate llevar, Lyss. Lo que tenga que pasar, pasará, y no lo podrás evitar.
- Malditas tejedoras... ¡Mi destino lo escribo yo!- grito a la vez que alzo los brazos, hacia el techo.  
Dejo que el pelo me caiga por la espalda, como si fuera una delicada cascada de agua pura y espumeante. Me lo mojo un poco y salgo de la habitación.
- Va, hay que hablar con Jae.
El guerrero asiente, y empieza a seguirme.

Cada uno de los miembros del clan tiene su propia casa, o mansión ya que esto es demasiado grande. Aunque todas estan conectadas por unos tuneles subterraneos por los cuales van moviendose cuando llega el día, asi en ningun momento los rayos podran dañarlos. 
Pico al timbre de la entrada, frente a nosotros hay un amplio jardin, desde nuestra posicion se pueden ver algo parcido a unas cuadras. Se escuchan relinchos, caballos, adoro a esos animales. 
La verja principal se abre, y deja paso a un delicado camino de pequeñas piedras, junto a las cuales hay una filigrana de margaritas blancas, violetas y rosadas. Son preciosas. Tambien tiene algun que otro arbol frutero, un limonero, un naranjo, un albaricoquero... Aunque, supongo que todos ellos son cuidados por un jardinero, igual que los caballos. 
Llegamos a la 'puerta' principal, es de color blanca, metalica y pesada. A cad uno de sus lados hay una columna de vidrios por los que se podria ver si no fueran algo rugosos y opacos. 
- Lissy, ¿qué ocurre? Eiliv me ha llamado atacado...
- Tenemos a un nuevo integrante en la familia...- digo a la vez que paso a Egil por delante de mi. 
- ¿ Cómo? 
No se lo puede creer, tiene los ojos como platos, abiertos a mas no poder. Esta graciosa así, pienso. 
- Es el nuevo capricho de Odín, no te ofendas víkingr, pero así es. Suele ocurrirle. Ha bajado solo, asi que yo deberé ocuparme de él. Tu deberías de calmar a tus fieras, porque el vaniro no ha dejado de atacar.
- Lo que yo deba o no hacer es cosa mia. Así que deja de dar ordenes. 
- Sí, señora. Habrá que asignarle una habitación en la residencia.- digo mientras hago una pequeña pausa- ¿Podría ser contigua a la mia?
- Ahora mismo llamare a George para que os espere en el hall con las llaves. También necesitará ropa, ¿no?- dice a la vez que repasa su cuerpo de arriba abajo.
- Sería todo un regalo, hermosa guerrera.- dice él.
Me aclaro la garganta, ahora lo que menos necesitamos es que hayan despistes o cualquier tipo de incidencia.
- Bien, pues haré que lleven a tu habitación unas cuantas piezas con las que te sientas cómodo.- Jae sonríe, esta sonrojada. Vaya... Creo que es la primera vez que la veo así, bueno... Sonrió cuando me dijo que debía quedarme, no se bien que significa eso.
- ¿Esto es todo, valkyria?- me dice seriamente.
- Así es, Jae. Gracias por atendernos.- estiro el brazo y ambas nos cogemos por el antebrazo.

Entrada cincuenta.. Quería hacer algo más especial, pero eso ya llegará luego o mañana. Apenas he tenido tiempo hoy, pero bueno.. ¡La acción llega, y el Midgard temblará con ella!

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Tienes algunda duda?¿Quieres dar tu opinión? ¡Deja tu comentario! No muerdo ;)